Pues resulta que ahora, el país que acertadamente acuño las bellas palabras de LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD, a finales del siglo XVIII durante su Revolución. Doscientos años despues, se las pasa por su arco del triunfo (nunca mejor dicho), y establece una ley, que da grima llamar a eso ley, racista, xenofoba y demas adjetivos que se le vengan a alguien a la mente, para un texto, que explicitamente deporta a gente del país.
Otra muestra mas de la irracionalidad humana, del borreguismo de las masas, del neofascismo que esconden los lideres conservadores de toda Europa.
Vive la france y sobretodo Sarkozy.
Me quedo a cuadros.
