Es curioso como me cuesta ponerme a escribir sobre mi estancia en Francia.
Y esta sensacion que se puede confundir con pereza o que igual es pereza o quiza solo parte de mi rareza... me acompaña durante toda mi experiencia en tierras galas. Toda una noria de sensaciones, sentimientos y experiencias.
La verdad es que la sensacion de improvisacion continua en la que se ha convertido esta aventura, no deja entregarte a cualquier sensacion o emocion al 100%, siempre hay algun cabo suelto que atar.
Lo unico fijo que se de esta experiencia es mirar el tablon de horarios, para ver donde y a que hora trabajo al dia siguiente.
Hoy que parece que tengo un poco mas claro las cosas y cierta fluided a la hora de escribir, voy a contaros (como si os interesara) a grandes rasgos lo que es el trabajo en si.
Veamos, estoy trabajando en Andros France, una gran multinacional con mucha diversidad de productos pero que en Francia es líder en el sector de las mermeladas, confituras, zumos y en general derivados de la fruta.
Mis compis y yo llevamos desde Junio, en la campaña del albaricoque, del Abricot aquí en Francia. La realidad es que el trabajo en una fabrica y a turnos, no tiene pinta de ser muy entretenido pero creerme si os digo que aparte de duro es muy aburrido en toda su extensión.
Haciendo unos cálculos, de cuenta de la vieja, calculamos que volcábamos en las maquinas 10 Toneladas por persona y turno al día, así que si ponemos que llevamos desde el 4 de Junio aquí y unos cuantos sábados trabajados... Pues son muuuuuuuuuuuchas toneladas de Albaricoque.
La gente en la fabrica por lo menos en mi turno y en mi equipo nos ha aceptado de forma excepcional, lo que lógicamente influye mucho para hacer mas llevadero las horas de curro. De hecho estamos a puntito de acabar la temporada de Albaricoque y hoy 31 de Agosto, muchos compis durante estos tres meses han acabado su contrato. Los extrañare.
Ahora estamos expectante por ver en que temporada de fruta fresca nos metemos, porque la transición sera esta semana con Ciruelas y Briñones, pero lo lógico es que empecemos con las manzanas en breves fechas.
Ya os seguiré contando sobre mi estancia en tierras de Hollande.
Un abrazo grande para todo aquel lector que haya tenido los santos cojones de leer mi rollazo