lunes, 11 de noviembre de 2013

El día que Enrique Bunbury me conoció.

Buenas amig@s como siempre acudo al rescate de mi olvidado blog meses después de publicar la última entrada. La verdad es que es la primera vez que escribo algo desde mi retorno a las galias, debe ser que pensar en francés me reblandece la masa gris y no se me ocurren las palabras o simplemente puedes ser por mi mítica puta vagancia. No me enrollaré más, ahí va:

Esta historia que os voy a relatar esta basada en hechos reales y en mi lamentable memoria, sin embargo para mantener el anonimato de las personas, me reservo el derecho de cambiar los nombres de los protagonistas del relato.
Sinceramente, no recuerdo muy bien el motivo para que Charly de la Jente, Varrio, Cadur y Pipo decidieran pasar una alegre noche de fin de semana en Gijón, quizá simplemente estaban aburridos de Santander, quizá hubo un evento de importancia que motivó la organización de la expedición... Sea como fuere, nuestros protagonistas, decidieron rutear hasta la noche gijonesa.
No recuerdo exactamente el año de esta historia, solo puedo decir que fue el año que "Héroes del silencio" se volvió a reunir para hacer una última gira y esto lo sé porque viene muy a colación de esta historia.
Siguiendo con el hilo de los hechos, nuestro amigos llegaron a Gijon, y una vez situados y aparcados en la ciudad, emprendieron la búsqueda del algún garito donde poder comenzar a sidrear. Ya sabemos todos, que lo malo de ir a un sitio nuevo que no conoces es la indecisión de hacia donde ir, en que garito parar, etc... Esta ocasión no fue una excepción y como si estuvieran guiados por la ley de Murphy conocieron algunos de los peores antros de Gijón y de Cimadevilla en concreto.
Sin embargo nuestros protagonistas no cedieron al desaliento y activaron el protocolo estandar para empezar bien la noche y dejar de dar bandazos: "necesitamos un garito donde nos pongan gasolina y ya después improvisamos", ante semejante ideaza nuestros protagonistas comenzarón su noche.
La noches transcurrió mayormente como suelen transcurrir muchas noches, historias, anecdotas, sidras, nuevas amistades de una sola noche, birras, chicas, colegas de la cola del baño, cubatas,... En fin no os hablo de nada nuevo.
Pasadas las horas el grupo se comenzo a dividir, ya que Cadur el responsable de la conducción al día siguiente y persona juiciosa como la que más decidió irse a dormir, debido a la enorme tarea que debía llevar a cabo a la jornada siguiente. Creo recordar que había un quinto miembro de expedición que se fue a la misma hora que Cadur al coche (o algo de ese tipo me quiere sonar).
Total que para lo que nos ocupa en estos momentos, la noche siguió para Pipo, Varrio y Charly que decidieron alargar la noche para dejar descansar óptimamente a su conductor (todos sabemos que ese fue el verdadero motivo y no otros :-o).
Por contra, todos sabemos que llegadas ciertas horas de la noche, los bares comienzan a cerrar y si estas en una ciudad desconocida normalmente por desconocimiento, la noches suele acabar más pronto. Luego una vez cerrados los bares de la zona donde "acamparón" los protagonistas, la noche agonizó para ellos. Además a esas horas de la madrugada, como todos sabemos, comienza la denominada "papa" y nuestros héroes con los ojos inyectados en comida buscaron alguna bocatería abierta, con tan mala suerte que la más cercana (segun les dijeron) estaba a una distancia a considerar. Más ellos no conocían el miedo y se dirigieron al establecimiento. Unos cuantos minutos despúes llegaron y arrasaron con toda la bollería de la tienda, sobretodo si tenía chocolate. Tenían viandas para llegar hasta París y volver, por lo que optaron por el típico "bah nos lo vamos comiendo de camino".
Lógicamente hizo acto de presencia el refranero español en forma de "se llena antes el papo que el ojo" y nuestros tres actores iban dejando trozos de empanadilla en las obras como regalo para el obrero al que se le olvidase el desayuno (no intentéis encontrarle mucho sentido).
Andaban ellos tan felices repasando la noches, comiendo sus bollos y riéndose a carcajadas cuando al llegar a una calle encontraron un garito con evidentes signos de gran animación para esa hora. Charly y Varrio se miraron y al instante supieron que iban a intentar entrar en el garito. No en vano, ambos han formado una de las duplas más grandes y exitosas de la noche Santanderina, podríamos estar hablando de los Oliver Aton y Tom Baker santanderinos, de los Jordan y Pippen de la noche, en fin, unos mitos en lo suyo. No me olvidó de Pipo, aunque su reacción mas bien de asumir que la noche todavía no había acabado.
Así pues emprendieron rumbo al garito en cuestión cuando a Charly, perro viejo, se le pasó por la cabeza que este tipo de bares a esas horas suelen tener un precio de entrada bastante alto, y para despejar todo tipo de dudas, comunicó a sus compañeros su idea y actos.
No tardó en oírse su característico "oye jefe", su tradicional y entrañable entradilla para compadrear con la gente.
- Oye jefe! Sabes si en este bar hay que pagar para entrar y cuanto hay que pagar¿?. Fue la pregunta que realizó nuestro Charly al primer camarada que encontró.
La respuesta que escucharon los tres fue un tanto extraña, ya que con un evidente tono burlón y un poco chulesco, el tipo les contestó: "tío yo ahí no he pagado nada, ni la entrada ni las copas" mientras se le dibujaba una pícara sonrisa.
Parcialmente anodados por lo que habían escuchado, Pipo, Varrio y Charly se mirarón extrañados y volvieron a mirar al tipo. Un tío de unos cuarenta largos, con pelo rizados, un jean y chupa vaquera.
Mi memoria no es muy precisa en lo que sigue a continuación pero creo que una visión muy aproximada de lo que allí ocurrió.
El momento de cierta tensión allí existente se rompió con una dubitativa sentencia de alguno de nuestros héroes (no recuerdo bien quien de ellos): "coño este no se parece a Bunbury".
Los tres se miraron entre ellos y luego miraron al desconocido que sonreía discretamente en un segundo plano.
Y efectivamente, amigos, nuestros protagonistas tenían delante a un tío que se parecía al mismísimo Enrique Bunbury. Sin embargo algo no iba bien entre ellos, Charly y Varrio mantenían algún tipo de disensión allá arriba "joder macho que es Bunbury" decía uno, "que va tío, no, imposible" decía el otro, a lo que respondía el primero "es cierto , es imposible no es".
 El recuerdo que ahora me viene a la mente es un Pipo ligeramente alejado observando la escena con unas evidentes ganas de irse a dormir, la dupla Charly-Varrio discutiendo sobre la identidad del desconocido y este, sonriendo circunspecto ante la escena.
En un momento dado del sainete Varrio y Charly se dirigen al desconocido y le vuelven a preguntar... "pero tío, eres Bunbury de verdad¿?". Nuestro desconocido sigue riendo y vuelve a contestar afirmativamente. Sin embargo nuestros protagonistas no están en las mejores condiciones para discernir si están ante el verdadero Bunbury y es cuando se les enciende una lucecita y le piden el DNI al caballero allí presente. Ni corto ni perezoso, el presunto Enrique Bunbury saca su DNI y se lo enseña a nuestros protagonistas "Enrique NosequedeCual", confirmado, están delante del mismísimo Enrique Bunbury.
Comienzan las presentaciones "bueno Enrique, este es Varrio y yo Charly", "encantado" "un placer", charlamos amistosamente sobre su música, le confesamos que no somos grandes fans, él responde que se da cuenta a tenor de los anteriores sucesos, nos cuenta que esta en Gijon porque le gusta y para desconectar un poco (en fechas posteriores nos enteraríamos que acababa de tocar días antes en Zaragoza un doble concierto por la gira de Héroes). Seguimos departiendo alegremente con él, de repente aparecen por la otra acera un grupo de féminas, nos giramos los tres muy románticos, y cada cual le decimos nuestros propios piropos, se va el grupo de féminas castigandonos con el látigo de la indiferencia. "Bueno tampoco eran para tanto" apostilló Enrique para aliviar nuestra derrota, pero yo le contesto Enrique tío "en tiempos de guerra todo agujero es trinchera"; Bunbury se parte el ojete con esa expresión y lo atestigua con un "que buena tío".
Volvemos a nuestro dialogo de besugos, Varrio un tipo muy JEVI y muy yonki de Maiden, le pregunta acerca de Paul Dickinson (ya se que es Bruce, pero yo siempre decía Paul). Bunbury le confiesa que le gusta y Varrio asiente satisfecho, pero en vez de dejarlo ahí, el bueno de Bunbury apostilla que lo último en solitario de Dickinson no le gusta.
A Varrio se le inyectan los ojos en sangre y espeta lo más respetuosamente que puede un "por ahí vas mal Enrique". Enrique un tío sabio y que ya conoce a sus nuevos amigos, hace una envolvente y matiza "no me gusta en el sentido de que es más de lo mismo, no cambia la esencia de lo que hizo en Maiden" y Varrio no se si entendiendo o no lo que le dijo, acepto la hipótesis de su maño amigo.
Así van transcurriendo los minutos, Bunbury preguntándonos de donde sois, por que estáis aquí, etc y nosotros preguntandole acerca de Maiden, Sabina, Los secretos, etc... Sin embargo la noche tocaba su fin, empezaba a amanecer, había síntomas de frío en los protagonistas, así que deciden dar por terminada la noche, no sin antes conmemorar el evento con una pertinente foto.
Charly le deje su antiguo Motorola V3 (que gran móvil por cierto) a Pipo para que realice la foto y ponga epílogo a la gran noche Gijonesa que pasaron...







... todavía hay más amigos y es que el amigo Pipo haciendo gala de una inutilidad extrema no consigue hacer la foto y lo peor es que se lo calla. Cuando llegan al coche, Charly y Varrio se disponen a ver la foto cuando se dan cuenta de que NO está. Pipo obvió mencionar cuando hacía la foto que le ponía memoria insuficiente y el hombre, con ganas de irse a dormir decidió que era mejor decir "Ya está" que buscar algo que borrar para hacer una señora foto en "EL DIA QUE BUNBURY NOS CONOCIO".

PD: Como ya he mencionado, esta historia basada en hechos reales, nace de las limitaciones de mi memoria, y es probable que las conversaciones no sean 100% fidedignas, sin embargo, la esencia y el mensaje transmitido en aquella noche queda plasmado en el texto.

martes, 7 de mayo de 2013

Mis cojones hinchados

Hoy os dedico un pequeño extracto de mis incisos de rabia a lo largo del dia:

Mis cojones hinchados como sandias tambien son ETA.
Mis cojones hinchados no van a enseñar su declaracion de la renta al juez.
Voy a guardar un poco de escroto de mis cojones hinchados en una cuenta en Suiza.
Mis cojones estan hinchados en simulado y diferido.
Cristobal Montoro amenaza con sacar informacion fiscal de mis cojones hinchados.
Mis cojones hinchados son nazis.
Mis cojones hinchados se van a prejubilar de bankia por 80 millones de euros.

#MarcaEspaña

Que razon tiene Don Lorenzo!!!

http://www.youtube.com/watch?v=WEqWwelRzj0


martes, 9 de abril de 2013

Viviendo en la idiocia

Voy a quitar las telarañas al blog para escribir unas palabrillas que me vienen a la mente en mi bitácora.

Hoy os voy a contar la historia de dos jóvenes cántabros que eran felices viviendo en la idiocia. Pongamos que se llaman Charli y Alex, se conocen desde hace "un carrao de años" para los de la logse "desde hace mucho tiempo".
Cierto día hace unos añucos ya, su compartida pasión por el baloncesto hizo que se conocieran compartiendo vestuario cuando aun eran unas jóvenes promesas del baloncesto cántabro (por lo menos quiero recordarlo asi). Sin embargo ambos pronto vieron que compartian otras cosas aparte del baloncesto y por eso empezaron a frecuentar otros centros de alto rendimiento fuera del basket. Con nombres en clave como el Karaman, El Casino o El Disco Rojo en Solares. El Peter Pan en Santander o El Cañamas en Torrelavega.
Fueron tiempos felices para nuestros dos protagonistas, a pesar de agitar la toalla en el banquillo de su equipo de baloncesto, pero como lideres silenciosos del vestuario animaban y se centraban en rendir en otras facetas de la vida y tratar de cohesionar un grupo de basket bastante joven (cuenta la leyenda que el tal Alex, le hizo un tapón al tal Charli en un entrenamiento yendo en el mismo equipo).
Sin embargo aquella primera toma de contacto entre nuestros dos héroes paso a mejor vida cuando Charli, un año mayor que Alex, abandono obligatoriamente el mundo del basket (vamos le echaron a patadas del equipo). Herido por aquella situación, Charli, empezó a estudiar en la Universidad y se dedico en cuerpo y alma a recorrer la noche Santanderina en busca de su amigo Alex.
Sin embargo la suerte les fue esquiva y es que el pequeño detalle de que Alex viviera a 20 km de Santander era un inconveniente bastante evidente para que chicos de 17-18 años pudieran encontrarse a menudo.
No obstante quiso la suerte, que el destino nunca los separara del todo y caprichosamente les juntaba aleatoriamente para que no perdieran ese lazo de amistad.
Lo mismo el azar mandaba a estudiar a Alex, al instituto de al lado de la casa de Charli, lo mismo el azar mandaba todos los miércoles y sábados veraniegos a Charli a Suances a nocturnear en el pueblo de Alex, e incluso el jodido destino a veces les juntaba en La Parada De Bus u otros garitos de alta alcurnia torrelaveguense. Pero siempre de forma esporádica y les dejaba a ambos con la bonita sensacion de un reencuentro con un amigo, pero el amargo sabor de otra despedida.
La vida de nuestros héroes siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido (homenaje a Sabina) y casualidades de la vida, hace unos años, quizá 2007, Charli recibió un mensaje de un antiguo entrenador suyo, para formar parte de un nuevo equipo que estaba creando para juntar unos amigos y practicar un poco del mejor deporte del mundo. El antiguo mister de Charli, le pregunto si sabia de alguien que quisiera jugar y sobretodo buscaba gente alta, que siempre es escasa en ese bendito deporte del basket. Como guiado por un resorte, Charli se acordó de su gran amigo Alex, cogió el teléfono y le dio un toque. Por aquel entonces Alex como Charli, había abandonado un poco desencantado el baloncesto y entendió que jugar en un equipo de amigos y por el mero hecho de disfrutar del basket, seria una bonita oportunidad.
La vida les daba una segunda oportunidad de compartir algo tan bonito y sagrado como un vestuario, y nuestros protagonistas no desaprovecharon la ocasión.
Esta vez eran mas mayores, mas recursos, mas asentados y sus vidas parecían seguir por los cauces de feliz idiocia a la que estaban acostumbrados.
Sin embargo los inescrutables caminos del señor, a veces son un poco caprichosos y quiso la rueda del azar que Alex tuviera unos momentos dificiles. Cuestión que hizo estos dos lilas de los que hoy os hablo, se unieran insultantemente mas.
A partir de ese momento y exponencialmente su union e idiocia aumentaron linealmente hasta cotas inimaginables, llegando a convertirse en la tan utilizada expresión de "son como uña y carne".
Ellos eran felices con sus cosas, jugar al baloncesto, disfrutar de las noches, algo todo bastante bisoño, al alcance de cualquiera. Mas no podemos obviar el detalle de que estos dos melenos, siempre tuvieron un alto afán competitivo y no pudieron mas que juntar en una perfecta simbiosis su ya citada idiocia y esas ansias por el ansiarse (si, no me he confundido, es como ansiarse al cuadrado).
Ya no bastaba con un partido de basket y una incursión nocturna, ellos necesitaban mas.
Y así nacieron las noches temáticas, noches en las que esta extraña pareja, hacia acopio de las viandas necesarias para pasar una bonita tarde-noche en una casa y ya salir un poco mareados a dar el paseo nocturno.
Si tenemos que hacer honor a la verdad, estas noches temáticas también fueron compartidas por grandes mitos de la noche santanderina, con nombre en clave como Saul, Kimi, Luisma, Barrio,... (no puedo poner a todos, espero no se enfaden, ellos ya saben quien son).
En estos eventos especiales aparte de alguna cerveza furtiva, alguna pizza tuneada, algun bolson ahorro de patatas fritas o incluso alguna botellita de ron añejo con su refresquito. Constaban de una parte imprescindible en el formato tecnológico en forma de portátil o television que soportara el visionado de cosas descargadas u "on line".
Fue en ese preciso momento, en ese jodido preciso momento, cuando la bendita idiocia de Alex y Charli, llego a limites extremos.
Conocieron a grandes mitos como David Broncano, Hovik, Nacho Garcia, y un sinfín de cómicos y sus respectivos monologos y sketchets que les condicionaron para el resto de su vida.
Pero sin lugar a duda, el punto de inflexión, quiso que fuese gracias al futbol. Y es que el señor Pep Guardiola puso en una final de su equipo un capitulo del Informe Robinson sobre un montañista navarro, Iñaki Ochoa de Olza, que murió en el Annapurna en el año 2008.
Nuestros soñadores protagonistas encontraron en la figura de Iñaki Ochoa de Olza, una persona con unos valores excepcionales, una pasión exhacerbada por la montaña y aureola de bondad infinita. Investigaron mas sobre la figura de este montañista y se encontraron su faceta literaria. "Bajo los cielos de Asia" es un libro que escribio Iñaqui y que pronto se convirtió en referencia para ellos, también encontraron otro libro "Los 14 de Iñaki" que escribió un amigo de Iñaki sobre el heroico intento de rescate del montañero navarro. Incluso mas recientemente, se dedicaron a visionar una vez tras otra el documental sobre su rescata, el aclamado "Pura Vida"
El nuevo reto y compleja empresa de nuestros protagonistas era hollar cimas, no por la gloria de decir yo he subido esta montaña o por la satisfacción personal que reporta hermanarte con la naturaleza. Ellos querían homenajear a Iñaki.
Pero no nos olvidemos ellos viven en la idiocia, y lógicamente reinterpretaron ese homenaje a su extraña manera...
Quiso el destino que Charli, tuviera que ir hace medio año a vivir a Francia por motivos laborales, sin embargo a Alex no le importo ir hasta Francia (7 horas de ida y 7 de vuelta) solo para compartir con su amigo Charli un misero fin de semana. Tal grado era el compromiso entre ambos que se juraron que cuando acabara Charli en Francia, se iban a Canarias o Baleares a darse una semana de homenaje para ambos.
Charli acabo de currar en Francia y regreso a su Santander natal, donde volvió a juntarse con su inseparable amigo Alex, siguieron haciendo lo que mejor sabían y no era otra cosa que convertirse en mitos nocturnos, hasta que un dia a Charli le llego una llamada de Francia, debía estar atento, en cualquier momento le llamarían para regresar a su trabajo.
Se pusieron manos a la obra, Alex con una gran agilidad organizo la logística del viaje y Charli diseño la hoja de ruta a seguir. Un viaje a Canarias por personas normales, es sinónimo de playa, relax y un poco de fiesta... Mas hablamos de Alex y Charli, unos entrañables chavales que viven en su feliz idiocia.
Es conocido para todos que Tenerife, alberga el pico mas alto de toda España, el Teide. Charli comprendio que lo mejor que podían hacer en los días que iban a estar en la Isla de Tenerife, era empezar a homenajear a Iñaki hollando precisamente del Teide.





Sin embargo ellos viven en un mundo distinto al de los demás y pensaron que subir al Teide, así tan simplemente como el resto de la gente, no era honrar a Iñaki como es debido, y si además le sumamos su tontuna particular, llegaron a la conclusión de que ellos Debian hollar cimas como lo hacia Iñaki, amando lo que hacían, y la jodida realidad es que no vieron mejor forma de ejecutar ese homenaje que subiendo una botelluca del ron autóctono canario (Arehucas) para así poder combinar dos de sus pasiones, y por tanto ser fieles al espíritu de Iñaki.
La realidad es que el resultado fue lo de menos, se quedaron a 3.500 metros en una ascensión rapidísima que paso factura al fisico de Alex y no pudo seguir mas alla de esos citados 3500 metros.


Pero para ellos la victoria estaba conseguida, habían disfrutado de la montaña, se habían tomado un refrigerio cuando llegaron a su tope. Para ellos el día había sido redondo, ahora ya podían dirigirse a Las Palmas de GC a seguir disfrutando de la noche y su gente. Y por su puesto, a seguir afianzando los lazos de una gran amistad.

Estad seguros de que esta historia... CONTINUARA

PD: El dueño del blog aprovecha para felicitar el cumpleaños del protagonista Alex, que cumple 28 tacazos. La treintena se acerca y ya sabes que es lo que va a pasar no¿?.
PD2: Siento el autentico rollazo al que os he sometido, espero que la historia haya sido de vuestro agrado.